Hace pocos días, tuve la maravillosa oportunidad de estar frente a 25 prestigiosos directores de grandes empresas de protección social de Colombia, firmas que manejan entre 5 mil y 25 mil compañías afiliadas cada una, y éstas, a la vez, con un promedio de 500 empleados, lo cual los constituye en representantes de las redes sociales más grandes que haya en el país del verde tropical, el café y la cumbia.
Mi misión consistía en demostrarles la importancia de contar con una Red Social Virtual para ellos con el objetivo de mejorar las comunicaciones internas, entre las empresas de prestación social, entre las compañías afiladas y, por último, entre los empleados y las familias beneficiadas de estas empresas de servicios de salud y bienestar social, tema delicado y candente en un país donde el PIB será para el año presente del 3% y para la región de América Latina será menos de la mitad del que alcanzó en el 2008, cayendo a 2,1% desde 4,8%.
Mi seminario, que se convirtió en una charla proactiva entre los dirigentes que discutían entre ellos el porqué tener ya una herramienta de estas. Se basó en preguntas que podría responder cualquier empresario del tercer mundo, que desea unirse a la globalización a través de herramientas web 2.0. Algunas inquietudes:
¿Tienen ustedes un medio de comunicación acorde con los nuevos tiempos informáticos, que les permita establecer un dialogo con sus clientes de manera interactiva, usable y con conectividad?
¿El medio que usan actualmente, ya sea un boletín impreso o la visita de un representante comercial, le permite entregar a sus clientes información multimedia como fotos, videos, blogs, foros o audio en tiempo real, ahorrándoles costos en comunicación?
¿Pueden ustedes generar posicionamiento en la mente de sus clientes, volverlos más fieles y conseguir nuevos miembros a través del boletín impreso que envían por correo certificado y que, seguramente, llegará con noticias del mes pasado, o a través de las llamadas de sus representantes comerciales?
Una tras otra, cada pregunta, en lugar de desconsolarlos les aumentaba el interés y la ansiedad por conocer la salida de todos sus problemas comunicativos, pero cuál sería su desilusión al decirles que las redes sociales virtuales no eran la panacea para lograr la solución a todo ello, sino que simplemente son, en la actualidad, el medio más moderno y más potente que se haya podido generar porque, como pasó con la televisión, el usuario saltó de ver obligatoriamente lo que los canales nacionales o estatales trasmitieran a elegir qué ver, cuándo y cómo. Así mismo, las redes sociales le dieron el poder a cada usuario navegante del medio para permitirles, gracias a las herramientas web 2.0, ver el contenido en tiempo real, calificarlo, comentarlo y compartirlo; así como subir su propia información, y pasar de receptores a transmisores de mensajes para su grupo o red social, lo que en terminos web llamaremos “prosumidor”.
Pero les sorprendió, además, que no solo les estaba hablando de las redes públicas más famosas como Facebook o mySpace que intimidan con sus herramientas y el potencial comunicativo que tienen, sino que les mostraba la oportunidad de que cada empresario tuviera su propia red social virtual privada, con acceso a sus bases de contactos, que les permite controlar el contenido, masificarse con poca inversión y con excelente información, además de poder tener espacios publicitarios propios que les permitieran auto sostener la inversión del propio medio.
Y he aquí la evolución del boletín impreso que las empresas emitían a sus miembros, empleados, asociados o clientes, que después de un sinnúmero de dificultades de diseño, diagramación, compaginación, fotografía, pre prensa e impresión, con circulación restringida ya que el costo era muy alto, para ahora tener la oportunidad de llegar a comunidades enteras con un solo clic.
Las Redes Sociales Virtuales Privadas, en manos de plataformas tan poderosas como ning.com, jomsocial.com, kickapps.com y algunas otras, han permitido a los empresarios, emprendedores y grandes comunidades salirse del salvajismo y el desorden de las redes sociales públicas, para aprovecharse de las herramientas web 2.0 y hacer de la globalización, no solo una teoría krugmaniana, sino toda una oportunidad de que cada usuario en la intimidad y confianza de su grupo social pueda actualizar su perfil, crear su grupo interno, invitar y conocer amigos o compañeros, compartir fotos y videos, con la tranquilidad de que solo su grupo laboral más privado, miembros de su iglesia, clientes de su compañía podrán ver y participar.
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